Cada dominicano debe al nacer 1,845 dólares | ||||||||||||||||
En la medida que crece el monto de la deuda, las divisas y los pesos son cada vez más escasos para cubrir los intereses y el capital | ||||||||||||||||
Edwin Ruiz/Clave Digital | ||||||||||||||||
domingo, 4 de octubre de 2009, 08:00 p.m. | ||||||||||||||||
SANTO DOMINGO, República Dominicana. - En la República Dominicana de hoy un niño o niña no nace con el “pan bajo el brazo”, como antes contaban las abuelas, pero sí lo hace con una injusta deuda que perjudicará su futuro. Según The Economist, esta deuda per cápita asciende a US$1,845 dólares, lo que equivale a RD$66,459. Esto es lo que en promedio le toca a cada dominicano, recién nacido o anciano, de una deuda pública total que la reconocida revista británica The Economist le revela al mundo que en 2009 asciende a US$17,396.2 millones.
Los más perjudicados. Pero el crecimiento de la deuda pública no perjudica a todos los dominicanos (y niños) con la misma intensidad y con el mismo grado de injusticia. La razón es que se ensaña con la población más pobre, como consecuencia de que el pago de sus intereses y su amortización hace que el Gobierno recorte el gasto social y la inversión pública que considera no prioritaria. También porque, en el caso de que el país caiga en la insostenibilidad fiscal, los efectos macroeconómicos adversos perjudicarían en mayor medida a los segmentos socialmente más vulnerables de la población. Por ejemplo, si cada trabajador dominicano tuviese que pagar en un sólo año la deuda per cápita que le corresponde, el 30% de la población ocupada, un millón 55 mil personas no tendría dinero para hacerlo, aunque destinara a ese fin todo su salario anual percibido por una jornada laboral semanal de 44 horas durante ese año. La deuda supera entre 1.1 y 2.2 veces su salario anual por esas jornadas, según los datos sobre el mercado laboral de octubre de 2008 publicado por el Banco Central (BC). También tendrían serias dificultades el 13.1% y 36.3% de la población dominicana que, según un informe del Banco Mundial y del BID de octubre de 2006, viven bajo la pobreza moderada y extrema. En ese entonces, los ingresos anuales de esos dos grupos poblacionales eran inferiores a RD$16,680 y RD$34,320 pesos, respectivamente. Una deuda que crece. Pero las proyecciones indican que su tamaño es cada vez mayor. The Economist proyecta que para el 2011 a la deuda pública dominicana, que incluye la interna y la externa, se le sumarán otros US$1,949 millones, lo que la situará en US$19,355.2 millones. Esto significa que pasará de 41.22% del PIB, del 2009, a 43.6% del PIB en 2011.
La deuda interna a julio, Hacienda la estima en US$4,218.2 millones. Sin embargo, en su computo no aparece la deuda acumulada del sector eléctrico. Según declaraciones atribuidas por lo medios de comunicación al nuevo titular de la CDEEE, Celso Marranzini, el monto congelado de esa deuda es de US$190 millones, mientras que la acumulada en 2009 es de US$400 millones. También, las estadísticas de Hacienda incluyen los bonos de recapitalización del BC, pero excluyen el resto de las pérdidas acumuladas del Banco Central, representada en su mayor parte por sus certificados financieros. Según las propias estadísticas monetarias armonizadas del BC, al 21 de septiembre de 2009 esta deuda cuasi fiscal asciende a RD$289,645 millones, equivalente a US$8,027.9 millones.
Arroz con mango. El jueves pasado, los productores de Agenda Económica acusaron a este semanario de haber publicado “un arroz con mango”, en referencia al reportaje cuyo título en la portada es Gobierno le debe RD$289 mil millones al Banco Central. Rossanna Ruiz, productora del programa televisivo y asesora de la Gobernación del Banco Central, argumentó, al referirse a la deuda cuasi fiscal, que el autor del reportaje, “mezcla los conceptos, (porque) no distingue lo que es el déficit cuasi fiscal y lo que es el stock de los certificados”. También aseguró que los certificados “son una obligación del Banco Central con el público”, que serán pagados con el superávit que esta entidad obtenga en el futuro. De este modo excluye las pérdidas acumuladas del Banco Central del monto de la deuda pública. “No lo va a honrar el Estado dominicano ni es una deuda cuasi fiscal”, exclamó. Aunque la funcionaria del BC extrañamente atribuye a este medio confundir el “déficit cuasi fiscal” (pago de intereses de los certificados) con el “stock” o monto de los certificados, cuando se refiere a la “deuda cuasi fiscal”, en el reportaje de CLAVE sólo se hace referencia al monto de los certificados y pérdidas acumuladas del Banco Central, que es lo mismo que la deuda pública “cuasi fiscal”. Por su parte, la Secretaría de Hacienda asegura en su informe trimestral sobre la deuda pública que “luego de que el Banco Central sea capitalizado, el reembolso del capital se realizará con el superávit generado por el Banco Central en cada año”. Se refiere a los bonos que por RD$320 mil millones Hacienda debe emitir hasta el 2016 para cubrir la deuda del Banco Central. Lo que dice la ley. Sobre esta deuda, el artículo 4 de la Ley 167-07 para la Recapitalización del BC estipula: “corresponde al Estado cubrir la totalidad de las pérdidas del Banco Central”. Y para este fin detalla cuatro alternativas q ue incluyen la emisión de los bonos, transferencia directa de fondos, endeudamiento externo a largo plazo y aportes provenientes de fondos como resultado del desarrollo del mercado de otros títulos. Por otra parte, el artículo 16 de la Ley Monetaria y Financiera establece que “en los casos que se genere déficit, éste se cubrirá en primer lugar con cargo al Fondo de Reserva General (del Banco Central), y si ello no alcanzase a cubrir dicho déficit, el Gobierno absorberá la diferencia”. Pero ese Fondo General depende del superávit de una entidad que acumula pérdidas desde 1947, año de su fundación. La deuda cuasi fiscal se hizo invisible en las estadísticas de Hacienda en algún momento. Es resaltada en la carta de intención de febrero de 2005 del pasado acuerdo con el FMI. El Fondo, en consenso con el Gobierno, al incluir los certificados del Banco Central, ese año estimó la “deuda bruta del sector público” en 49.1% del PIB. Además, en un documento titulado “El significado del actual nivel de endeudamiento público”, de febrero de 2006, el secretario de Economía, Temístocles Montás afirma que en en 2004 la deuda pública del país representó el 54.1% del PIB, y que 12.6 puntos “correspondieron a certificados del Banco Central”.
Mientras que el economista Miguel Ceara Hatton, después de aclarar que “ endeudarse no es ni bueno ni malo”, señala que en el país “hay un serio problema en la calidad del gasto público”. Agrega que “no se sabe en qué se utiliza el dinero”. Afirma que existe un “marco institucional que no permite la transparencia ni la rendición de cuentas”. Y agrega que bajo esa situación, “seguir endeudándose genera muchas preocupaciones”. El economista Fernando Álvarez observa que el Gobierno no está dispuesto a aplicar medidas para recortar en RD$30 mil millones el gasto corriente. “¿Entonces vamos a usar deuda para cubrir déficit?”, se pregunta. Estima el déficit en 2009 en RD$40 mil millones. “Rápidamente, estamos llegando a la insostenibilidad, en cuando a la deuda se refiere”, afirma. Si se compara la evolución de la deuda pública con los ingresos tributarios y con las divisas generadas por las exportaciones de bienes y servicios (ver infografía) se observa que República Dominicana recorre la senda de la insostenibilidad: cada vez tiene menos pesos y menos dólares para cubrir ese tumor financiero. |
Tuesday, October 6, 2009
Cada dominicano debe al nacer US$ 1,845
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