Tuesday, July 14, 2015

Diálogos con el maestro - El misterio

Diálogos con el maestro - El misterio

( Continúo reproduciendo algunos trechos de conversaciones con mi maestro mantenidas entre 1982 y 1990).

- ¿Qué es lo que estamos haciendo en esta tierra? - ¿Sinceramente? No lo sé. Ya busqué en muchos rincones, en lugares iluminados y en lugares oscuros, y hoy estoy convencido de que nadie lo sabe - solamente Dios.
- No es una buena respuesta para un maestro.
- Es una respuesta honesta. Conozco a mucha gente que te explicará con detalles la razón de la existencia. No los creas, son personas que continúan atadas al antiguo lenguaje y solo creen en las cosas que tienen explicación.
- ¿Quieres decir que no hay una razón para vivir?
- No has entendido lo que estoy diciendo. Yo dije que no sé la razón. Pero claro que existe un motivo para estar aquí, y Dios lo conoce.
- ¿ Y por qué no nos lo revela?
- Nos lo revela a cada uno de nosotros, pero a través de un lenguaje que a veces no aceptamos porque no es lógico, y estamos demasiado acostumbrados a recetas y fórmulas.
Nuestro corazón sabe porqué estamos aquí. Aquel que escucha a su corazón, sigue sus señales y vive su Leyenda Personal entenderá que está participando en algo, aun cuando no lo comprenda racionalmente. Dice la tradición que un segundo antes de nuestra muerte nos damos cuenta de la verdadera razón de la existencia. Y en este momento nacen el Infierno y el Paraíso.
- No lo entiendo.
- El Infierno es, en esa fracción de segundo, mirar hacia atrás y saber que hemos desperdiciado una oportunidad de honrar a Dios y dignificar el milagro de la vida. El Paraíso es poder decir, en este momento: "Cometí algunos errores pero no fui cobarde: viví mi vida, e hice lo que debía hacer", Tanto el Infierno como el Paraíso nos acompañarán por mucho tiempo, pero no para siempre.
- ¿Cómo puedo saber si estoy viviendo mi vida? 
- Porque, en vez de amargura, sientes entusiasmo. Esa es la única diferencia. Por otra parte, hay que respetar el Misterio y aceptar con humildad que Dios tiene un plan para nosotros. Un plan generoso, que nos conduce hacia su presencia y que justifica estos millones de estrellas, planetas, agujeros negros etc. que estamos viendo esta noche, aquí en Oslo (estábamos en Noruega). 
- Es muy difícil vivir sin una explicación.
- ¿Acaso puedes explicar por qué el hombre necesita dar y recibir amor? No. Y tú vives con eso, ¿o no?. Y no solo vives con eso, sino que el amor es lo más importante de la vida. Y sin embargo no existe ninguna explicación.
"De la misma forma, tampoco hay explicación para la vida. Pero existe una razón para nuestra estancia aquí, y tienes que ser lo suficientemente humilde como para aceptar eso. Confía en mis palabras: la vida de cada uno de los seres humanos tiene un sentido, aun cuando él cometa el error de pasar gran parte de su tiempo en la Tierra buscando una respuesta, mientras se olvida de vivir.
Puedo darte un ejemplo de una época en la que estuve cerca de entender todo eso. Yo había asistido a la fiesta de conmemoración de los 50 años de mi graduación como bachiller. Allí, en la escuela donde estudié cuando era un adolescente, encontré a muchos amigos. Bebimos e hicimos las mismas bromas que medio siglo atrás.
En un determinado momento, miré hacia el patio del colegio. Entonces me vi siendo un niño, jugando con ellos, encarando a la vida con sorpresa e intensidad. Y de repente, aquel niño que fui pareció tomar forma y se aproximó a mí.
Me miró a los ojos y sonrió. Entonces entendí que yo no había traicionado mis sueños de infancia. Que el niño que yo había sido un día, aún estaba orgulloso de mi. Que la misma razón que yo tenía para vivir entonces continuaba viva en mi corazón.
Procura vivir con la misma intensidad que un niño. Él no pide explicaciones, se sumerge en cada día como si fuese una aventura diferente y, por la noche, duerme cansado y feliz."

Reflexiones del Guerrero de la Luz

Reflexiones del Guerrero de la Luz

En la medida adecuada

El guerrero de la luz sabe reconocer a un enemigo más fuerte que él. Si aceptara sus provocaciones, caería en una trampa.
Entonces, él usa la diplomacia para superar la difícil situación en que se encuentra. Cuando el enemigo actúa como un bebé, él hace lo mismo. Cuando lo llama para el combate, él se hace el desentendido.
Los amigos comentan "Es un cobarde".
Pero el guerrero no hace caso del comentario, pues sabe que toda la rabia y valor de un pájaro son inútiles delante del gato.
En situaciones como esta, el guerrero tiene paciencia. Pronto el enemigo se alejará para provocar a otros.

En el tiempo adecuado

Un guerrero de la luz nunca tiene prisa. El tiempo trabaja en su favor, él aprende a dominar la impaciencia, y evita gestos improvisados.
Andando despacio, nota la firmeza de sus pasos. Sabe que participa de un momento decisivo de la historia de la humanidad, y necesita cambiarse a sí mismo antes de transformar al mundo. Por eso recuerda las palabras de Lanza del Vasto "Una revolución necesita tiempo para instalarse".
Un guerrero de la luz nunca recoge el fruto cuando aún está verde.

En la velocidad adecuada

Un guerrero de la luz necesita paciencia y rapidez al mismo tiempo. Los dos mayores errores de una estrategia son: o actuar antes de hora o dejar que la oportunidad pase de largo.
Para evitar esto, el guerrero trata cada oportunidad como si fuese única y no aplica fórmulas, recetas ni opiniones ajenas.
El califa Moauiyat preguntó a Omr Ben Al-Aas cual era el secreto de su gran habilidad política.
"Nunca me metí en un asunto sin haber estudiado previamente la retirada y, por otro lado, nunca entré y quise enseguida salir corriendo" fue la respuesta.

En la tolerancia adecuada

Un guerrero de la luz siempre mantiene su corazón limpio del sentimiento de odio. Cuando se dirije hacia la lucha recuerda lo que dijo Cristo: "Amad a vuestros enemigos".
Y el guerrero obedece.
Pero sabe que el acto de perdonar no obliga a aceptar todo. Un guerrero no puede bajar la cabeza, pues perdería de vista el horizonte de sus sueños.
El guerrero sabe que los adversarios están allí para poner a prueba su bravura, su persistencia, su capacidad de tomar decisiones. Son una bendición, porque ellos le obligan a luchar por sus sueños.
Es la experiencia del combate lo que fortalece al guerrero de la luz.

De la lectura adecuada

El guerrero de la luz conoce la importancia de su intuición. En medio de la batalla, él no tiene tiempo para pensar en los golpes del enemigo. Entonces usa su instinto y obedece a su ángel.
En los tiempos de paz, él descifra las señales que Dios le envía.
La gente dice "está loco"
O si no: "vive en un mundo de fantasía"
O, también "¿Cómo puede confiar en cosas que no tienen lógica?"
Pero el guerrero sabe que la intuición es el alfabeto de Dios, y continúa escuchando al viento y hablando con las estrellas.

De la elección adecuada

"Si" - el guerrero escucha a alguien decir- "Necesito entender todo antes de tomar una decisión. Quiero tener la libertad de cambiar de idea.",
El guerrero desconfía de esa frase. También él puede tener la misma libertad, pero esto no le impide asumir un compromiso, aunque no entienda exactamente por qué lo hizo.
Un guerrero de la luz toma decisiones. Su alma es libre como las nubes en el cielo, pero él está comprometido con su sueño. En su camino libremente escogido, tiene que levantarse a horas que no le gustan, hablar con gente que no le aporta nada, hacer algunos sacrificios.
Los amigos comentan: "Te sacrificas inútilmente, no eres libre"
El guerrero es libre. Pero sabe que horno abierto no cocina pan.

De la renuncia adecuada

"En cualquier actividad es preciso saber lo que se debe esperar, los medios de alcanzar el objetivo y la capacidad que tenemos para la tarea propuesta.
"Solo puede decir que renunció a los frutos aquel que, estando así equipado, no siente ningún deseo por los resultados de la conquista y permanece absorbido en el combate.
"Se puede renunciar al fruto, pero esta renuncia no significa indiferencia al resultado".
El guerrero de la luz escucha con respeto la estrategia de Gandhi. Y no se deja confundir por personas que, incapaces de llegar a ningún resultado, viven predicando la renuncia.

Luchando con quien ama

El guerrero de la luz a veces lucha con quien ama.
Aprendió que el silencio significa el equilibrio absoluto del cuerpo, del espíritu y del alma. El hombre que preserva su unidad jamás es dominado por las tempestades de la existencia; tiene fuerzas para sobrepasar las dificultades y seguir adelante.
Sin embargo, muchas veces se siente desafiado por aquellos a quienes procura enseñar el arte de la espada. Sus discípulos lo provocan para un combate.
Y el guerrero muestra su capacidad con algunos golpes, arroja las armas de los alumnos a tierra y la armonía vuelve al lugar de reunión.
"¡Por qué hacer esto, si es tan superior?" pregunta un viajero
"Porque de esta manera, mantengo el diálogo" responde el guerrero.

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