Monday, June 29, 2015

Reflexiones del guerrero de la luz

Reflexiones del Guerrero de la Luz

Pasando y sobrepasando

Un guerrero de la luz nota que ciertos momentos se repiten.
Con frecuencia se ve ante los mismos problemas y situaciones que ya había enfrentado.
Entonces se deprime, comienza a pensar que es incapaz de progresar en la vida, ya que los momentos difíciles siempre vuelven.
"Yo ya pasé por esto", reclama a su corazón
"Realmente ya has pasado", responde el corazón "pero nunca has sobrepasado".
El guerrero entonces comprende que las experiencias repetidas tienen una única finalidad: enseñarle que todavía no ha aprendido.
Y entonces pasa a buscar una solución diferente para cada lucha repetida, hasta que encuentra la manera de vencerla.

Algo fuera de lo común

Un guerrero de la luz siempre hace algo fuera de lo común. Puede bailar en la calle mientras camina hacia el trabajo. O mirar los ojos de un desconocido y hablar de amor a primera vista. Un guerrero de vez en cuando expone una idea que puede parecer ridícula, pero en la que él cree.
Los guerreros de la luz se permiten días así.
Él no tiene miedo de llorar antiguas penas, o de alegrarse con nuevos descubrimientos. Cuando siente llegado el momento, abandona todo y parte para su aventura tan soñada. Cuando entiende que ha llegado al límite de su resistencia, sale del combate sin culparse por haber hecho una o dos locuras inesperadas.
Un guerrero no pasa sus días intentando representar el papel que los otros escogieron para él.

Las pequeñas cosas

El guerrero de la luz presta atención a las pequeñas cosas, porque esas pueden perjudicar mucho.
Un espino, por menor que sea, interrumpe el paso del viajero. Una pequeña e invisible célula puede destruir un organismo sano. El recuerdo de un instante de miedo en el pasado muchas veces hace que la cobardía reaparezca cada mañana.
Una fracción de segundo abre la guardia para el golpe fatal del enemigo.
El guerrero está atento a las pequeñas cosas. A veces es duro consigo mismo, pero prefiere actuar de esa manera.
"El diablo habita en los detalles" dice un viejo proverbio de la Tradición.

Encontrando aliados

El guerrero sabe que ningún hombre es una isla aislada en medio del océano.
Sabe que no puede luchar solo, sea cual fuere su plan, siempre depende de otras personas. Necesita discutir su estrategia, pedir ayuda y - en los momentos de descanso - tener a alguien para contar historias de combate alrededor de la hoguera.
Pero él no deja que las personas confundan su camaradería con inseguridad, Él es transparente en sus acciones y discreto en sus planes.
Un guerrero de la luz danza con sus compañeros, pero no transfiere a nadie la responsabilidad de sus pasos.

Arriesgando más que los otros

Para el guerrero, no existe amor imposible. Él no se deja intimidar por el silencio, por la indiferencia o por el rechazo, Sabe que tras la máscara de hielo que las personas usan, existe un corazón de fuego.
Por eso el guerrero arriesga más que los otros. Busca incesantemente el amor de alguien - aunque esto signifique escuchar muchas veces la palabra "no", volver a la casa derrotado, sentirse rechazado en cuerpo y alma.
Un guerrero no se deja asustar cuando busca lo que necesita. Sin amor, él no es nada.

Aceptando los compromisos

Un guerrero de la luz es confiable. Comete algunos errores, a veces se cree más importante de lo que realmente es. Pero no miente.
Cuando se reúne alrededor de la hoguera, conversa con sus compañeros y compañeras. Sabe que las palabras que salen de su boca quedan guardadas en la memoria del Universo, como un testimonio de lo que pìensa.
Y el guerrero reflexiona "¿por qué hablo tanto, si muchas veces no soy capaz de hacer todo lo que digo? Esta es una reflexión importante.
El corazón responde: "cuando defiendes públicamente tus ideas, tendrás que esforzarte por vivir de acuerdo con ellas".
Y porque piensa que él es lo que dice, el guerrero acaba transformándose en lo que dice ser.

En los momentos de silencio de la vida

El guerrero sabe que, de vez en cuando, el combate es interrumpido. No sirve de nada forzar la lucha, es necesario tener paciencia y esperar, esperar a que las fuerzas entren nuevamente en choque.
En el silencio del campo de batalla, escucha las heridas de su corazón. Repara que está tenso. Que tiene miedo.
El guerrero hace un balance de su vida; comprueba si la espada está afilada, el corazón satisfecho, la fe incendiando el alma. Sabe que el mantenimiento es tan importante como la acción.
Siempre hay algo que le falta. Y el guerrero aprovecha los momentos en que el tiempo se detiene para equiparse mejor.

Cuando surge el mal

A veces el mal persigue al guerrero. Entonces, con tranquilidad, lo invita a entrar en su su tienda.
El guerrero pregunta al mal: "¿quieres herirme o usarme para herir a los otros?"
El mal finge no haber oído. Dice que conoce las tinieblas del alma del guerrero. Penetra en heridas no cicatrizadas y clama venganza. Recuerda que conoce algunas trampas y venenos sutiles que ayudarán al guerrero a destruir a todos los enemigos.
El guerrero de la luz escucha. Si el mal se distrae, él hace que retome la conversación y le pide detalles de todos sus proyectos.
Después de escuchar todo se levanta y se va. El mal ha hablado tanto, está tan cansado y tan vacío que no consigue acompañarlo.
Un guerrero presta atención al Mal, si desea hacer el Bien.

Tres reflexiones sobre la vida

Tres reflexiones sobre la vida

Cuando es necesario ser práctico

La siguiente historia es atribuida al sabio Mohamed Gwath Shattari, uno de los más admirados por el Emperador Humayun. Murió en 1563 y existe un templo en su homenaje en Gwalior.
Tres viajeros cruzaban juntos las montañas del Himalaya discutiendo la importancia de colocar en la práctica todo aquello que aprendieron en el plano espiritual. Estaban tan entretenidos en la conversación que solamente ya bien entrada la noche se dieron cuenta de que solo llevaban consigo un pedazo de pan.
Decidieron no discutir sobre quien merecía comerlo; como eran hombres piadosos, dejarían la decisión en manos de los dioses. Rezaron para que, durante la noche, un espíritu superior les indicase quien recibiría el alimento.
A la mañana siguiente, los tres se levantaron al salir el sol.
- He aquí mi sueño - dijo el primer viajero. - Yo fui cargado hacia lugares donde nunca había estado antes, y experimenté la paz y armonía que he buscado en vano en esta vida terrenal. En medio de tal paraíso, un sabio de largas barbas me decía "Tú eres mi preferido, pues jamás buscaste el placer y siempre renunciaste a todo. Sin embargo, para probar mi alianza contigo, me gustaría que comieras un pedazo de pan".
- Es bien extraño - dijo el segundo viajero. - Porque en mi sueño, yo vi mi pasado de santidad y mi futuro de maestro. Mientras miraba el porvenir, encontré un hombre de gran sabiduría diciendo "Tú necesitas comer más que tus dos amigos porque tendrás que liderar a mucha gente, y para ello necesitarás fuerza y energía".
Dijo entonces el tercer viajero:
- En mi sueño yo no vi nada, no visité ningún lugar ni encontré a ningún sabio. Sin embargo, a determinada hora de la noche me desperté de repente. Y me comí el pan.
Los otros dos se enfurecieron:
- ¿Y por qué no nos llamaste, antes de tomar una decisión tan personal?
- ¿Cómo iba a hacerlo? ¡Estabais tan lejos, encontrando maestros y teniendo visiones sagradas! Ayer discutimos la importancia de poner en práctica aquello que aprendemos en el plano espiritual. En mi caso, Dios actuó rápido y me hizo despertar muriendo de hambre!

Lo que dirán de ti

Cuando era joven, Abil-Alsar escuchó una coversación de su padre con un devriche.
"Cuidado con tus obras" dijo el devriche: "Piensa en lo que las generaciones futuras dirán de ti"
"¡Y qué!" respondió el padre. "Cuando yo me muera, todo estará acabado y no me importa lo que dirán",
Abin-Alsar jamás olvidó esa conversación. Durante toda su vida se esforzó para hacer el bien, ayudar a las personas a ejecutar su trabajo con entusiasmo. Se volvió un hombre conocido por su preocupación por los demás; al morir había dejado un gran número de obras que mejoraron el nivel de vida de su ciudad.
En su tumba mandó grabar el siguiente epitafio:
"Una vida que termina con la muerte, es una vida que no valió la pena".

Los errores del pasado

Durante un viaje, Buda encontró a un yogui apoyado en una sola pierna.
"Quemo los errores de mi pasado", explicó el hombre.
"¿Y cuántos errores ya has quemado?"
"No tengo la menor idea"
"¿Y cuántos te falta quemar?" insistió Buda
"No tengo la menor idea"
"Entonces es hora de acabar con esto. Para de pedir perdón a Dios y ve a pedir perdón a aquellos a quienes heriste"

Tuesday, June 23, 2015

La ciudad de las dos calle


La ciudad y las dos calles

La siguiente historia es contada por el Sheik Kalandar Shah en su libro "Asrar-i-Khilwatia" ( Secretos de los solitarios).
En la región oriental de Armenia existía un pequeño villorrio con dos calles paralelas, llamadas respectivamente Vía del Sur y Vía del Norte. Un viajero, llegado de muy lejos, paseó por la Vía del Sur y pronto decidió visitar la otra calle. Sin embargo, no bien llegó allí, los comerciantes notaron que sus ojos estaban llenos de lágrimas.
"Se debe de haber muerto alguien en la Vía del Sur" comentó el carnicero al vendedor de telas. "Mira como este pobre extranjero que acaba de venir de allí, está llorando"
Un niño escuchó el comentario, y como sabía que la muerte era algo muy triste, comenzó a llorar histéricamente. Al poco rato, todos los niños de aquella calle estaban llorando.
El viajero, asustado, decidió partir inmediatamente. Tiró las cebollas que estaba pelando para comer - que eran la razón de sus lágrimas - y desapareció.
Las madres, entretanto, preocupadas por el llanto de las criaturas enseguida fueron a tratar de saber lo que pasaba, y descubrieron que el carnicero, el vendedor de telas y - a esta altura - varios comerciantes estaban preocupadísimos por una tragedia que había ocurrido en la vía del Sur.
Pronto comenzaron los rumores, y como la ciudad no tenía muchos habitantes en breve todos los que habitaban en ambas calles sabían que algo horrible había sucedido. Los adultos comenzaron a temer lo peor pero, preocupados por la dimensión de la tragedia, decidieron no preguntar nada a fin de no empeorar la situación.
Un hombre ciego, que habitaba en la Vía del Sur y no entendía lo que estaba sucediendo, resolvió indagar:
"¿Por qué tanta tristeza en esta ciudad que siempre fue un lugar tan feliz?"
"Algo muy grave ha sucedido en la Vía del Norte" respondió uno de los habitantes. "Los niños lloran, los hombres están con el ceño fruncido, las madres han pedido a sus hijos que regresen a la casa, y el único viajero que visitó esta ciudad en muchos años, partió con los ojos llenos de lágrimas. Quizás la peste haya llegado a la otra calle".
No fue necesario mucho tiempo para que corriera el rumor de que una enfermedad mortal, de origen desconocido, había llegado a la ciudad.Como, no obstante, el llanto había empezado con la visita del viajero a la Vía del Sur quedó claro para los habitantes de la Vía del Norte que la peste había comenzado allí. Antes del anochecer, los habitantes de ambas calles ya habían abandonado sus domicilios y partían en dirección a las montañas del Este.
Hoy, siglos después, el antiguo lugar por donde pasó un viajero pelando cebollas aún continúa desierto. No muy lejos de allí surgieron dos aldeas llamadas Vía del Este y Vía del Oeste. Sus habitantes, descendientes de los antiguos moradores de la villa, aún no se hablan, ya que el tiempo y las leyendas se encargaron de colocar una gran barrera de miedo entre ellos.
Comenta el Sheik Kalandar Shah: "Todo en la vida es cuestión de la actitud que tenemos ante las cosas, y no de las propias cosas en sí mismas. Yo tengo siempre la pòsibilidad de descubrir el origen de un problema o escojer aumentarlo de tal manera que termino sin saber donde comenzó, cuál es su dimensión, cómo puede afectar a mi existencia y cómo es capaz de alejarme de las personas que antes amaba".

FILOSOFÍA JAPONESA

1 - Los niños japoneses limpian sus escuelas todos los días durante un cuarto de hora con los profesores, lo que llevó a la aparición de una generación de japoneses que son modestos y entusiastas en la limpieza. 

2 - Cualquier ciudadano japonés que tiene un perro tiene que llevar saco y bolsas especiales para recoger excrementos de perro. Higiene y su afán por abordar la limpieza es parte de la ética japonesa. 

3 - El trabajador de limpieza en Japón se llama "ingeniería de la salud" y puede ordenar a sueldo de USD 5000 a 8000 por mes, y un producto de limpieza se somete a las pruebas escritas y orales! 

4 - Japón no tiene recursos naturales, y están expuestos a cientos de terremotos al año, pero no le impidió convertirse en la segunda economía más grande del mundo? 

5 - Hiroshima regresó a lo que era económicamente vibrante antes de la caída de la bomba atómica en sólo diez años? 

6 - Japón impide el uso de la telefonía móvil en los trenes, restaurantes y cubiertas. 

7 - En Japón los estudiantes del primer al sexto año de primaria debe aprender la ética en el trato con la gente.

8 - Los japoneses a pesar de que una de las personas más ricas del mundo, pero no tienen sirvientes. Los padres son responsables de la casa y los niños.

9 - No existe un examen de primero a tercero de primaria, porque el objetivo de la educación es inculcar los conceptos y la formación del carácter, y no sólo el examen y el adoctrinamiento. - 

10 - Si usted va a un restaurante de buffet en Japón se dará cuenta la gente sólo come todo lo que necesitan sin desperdicio alguno. Ningún alimento se desperdicia. 

11 - La velocidad de los trenes retrasados en Japón es de aproximadamente 7 segundos por año! Ellos aprecian el valor del tiempo, muy puntual a minutos y segundos. 

12 -. Los niños de las escuelas deben cepillarse los dientes (estéril) y limpiarse los dientes después de las comidas en la escuela; Mantienen su salud desde una edad temprana - 

13 - Los estudiantes toman media hora para terminar sus comidas para garantizar una digestión correcta. Estos estudiantes son el futuro de Japón.

Ojalá y aprendieran de esta filosofía.